Una nueva trinchera contra la pornografía infantil

La pornografía infantil, un flagelo relativamente reciente aunque tiene antecedentes muy antiguos, es un problema que ha causado el acceso a la información de forma tan inmediata con la existencia de las nuevas tecnologías de información.

Si bien la pornografía infantil es un delito, existen personas inescrupulosas que continúan haciendo apología a este delito por medio del consumo de material multimedia en línea. Existen cientos de miles de páginas web, perfiles en redes sociales, que distribuyen este material de forma gratuita y sin restricciones de ningún tipo.

Si contratamos a un cerrajero para proteger a nuestro hogar de posibles intrusiones externas, también podemos proteger a nuestros hijos de este tipo de contenido en línea.

El Comité Europeo se pronuncia

Desde la capital de Bélgica, Bruselas, se anunció el día de hoy un plan para combatir la pornografía infantil en línea.

Los proveedores del servicio de internet alrededor del mundo detectan por sus propios medios la existencia de este tipo de contenido, e informan a sus usuarios sobre los riesgos de ingresar a ellos. Sin embargo, esta medida no es suficiente para erradicar el contenido. El Comité propone crear un nuevo reglamento por medio del cual las diferentes plataformas podrían detectar, denunciar y eliminar material contentivo de abuso infantil. Dicha propuesta será aprobada posteriormente por la Eurocámara y el Consejo Europeo.

Para dar una ligera perspectiva, solo en 2021 se detectaron cerca de cien millones de imágenes y videos con contenido de abuso sexual a menores de edad; por lo cual este nuevo reglamento pretende obligar a los diferentes proveedores de servicios a participar de forma activa a través de la reducción de los riesgos que permitan la aparición de este tipo de contenido en sus plataformas respectivas.

Existirá un panel de expertos que hará más sencillo el trabajo para los proveedores. La intención es la de ayudar a niños que padecen de abusos, evitar su difusión en línea, así como perseguir y castigar a sus actores intelectuales y materiales.

Algunas de las medidas a tomar por el Comité Europeo será la de obligar, de una forma u otra, a los proveedores de nuevas tecnologías de comunicación a detectar la distribución de este tipo de material, y su posterior erradicación.

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